La biblioteca andalusí de Tombuctú vuelve a España 550 años después huyendo del extremismo islámico





Cuando se cumplen 550 años de la salida de España la biblioteca Andalusí de Tombuctú, el fondo Katy vuelve a nuestro país gracias a un acuerdo suscrito entre Fundación Cajasol, DKV Seguros y Junta de Andalucía y la familia Katy. En julio, una muestra de los manuscritos será expuesta en Toledo y Jerez. Se trata de 12.700 volúmenes de 1198 a 1857. 

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La historia de esta legendaria biblioteca es la historia de unos libros que llevan 550 años huyendo de varios episodios de violencia integrista y la intolerancia. 

 

Su llegada a España servirá precisamente para salvar estos libros del extremismo islámico. El fondo tuvo que huir precipitadamente de la Biblioteca andalusí de Tombuctú, creada en 2004 con fondos de la Junta de Andalucía.  

  
El 2 de abril de 2012 la histórica ciudad de Tombuctú, en el norte de Malí, cayó en manos de varios grupos armados, entre ellos los islamistas radicales de Ansar Dine (Defensores de la Fe). Quieren quemar los ejemplares judíos de la biblioteca. 
Pero ésta se salva, como ya lo hizo en el XVIII cuando los invasores franceses querían apoderarse de ella. Dispersándose entre miembros de la familia Katy, habitantes de aldeas remotas. 

Patriarca y guardián de la biblioteca, Ismael Diadié, con parte de la colección / HORST FRIEDRICHS-EL PAIS.


Justo cuando se acaba de reunificar la gran biblioteca de Tombuctú ha tenido que ser dispersada de nuevo y se espera que sea reunificada en Sevilla con el patrocinio de Fundación Cajasol, DKV Seguros y Junta de Andalucía.
 
 “Tenemos 546 años de experiencia, 546 años huyendo y escondiendo esta biblioteca de fanatismos de todo tipo, dispersando y reunificando los manuscritos" dice Ismael Diadé, propietario de la bilioteca andalusí de Tombuctú. 

La historia comienza en 1468 cuando los propietarios de estos libros la mayoría escritos en árabe y hebreo que contaban la historia de Al Andalus, saliendo de Toledo huyendo de las persecuciones de los Reyes Católicos para establecerse en Tombuctú, ciudad de cultura abierta y tolerante que los ha acogido cinco siglos hasta hoy. 


Para Ismael Diadé, director y propietario del fondo Katy, "el mundo no necesita muros sino puentes. Ya hay demasiados muros como la ideología, la religión, el dinero, el poder. Sin embargo el peor hombre del mundo se emociona ante un poema o una pieza de Mozart. Ese es el poder de la cultura".  Estos libros que fueron recuperados y puestos en valor por Blas Infante han huido de nuevo de la amenaza del fanantismo y serán digitalizados para conservarse. 




 La destrucción de los tesoros de Tombuctú por los radicales islámicos no ha quedado impune. El Tribunal de Justicia Internacional (TPI) condenó a Ahmad al Faqi al Mahdi, alias Abu Turab, a nueve años de prisión por destruir parte del patrimonio religioso y cultural de la mítica ciudad. Nadie devolverá a los malienses los bienes arrasados pero el país aguardaba con impaciencia la sentencia. Espera que tenga un efecto disuasorio. Es la primera vez que se juzga y se castiga la destrucción del patrimonio culturalcomo acto de guerra. 


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